Créditos de la imagen: Shepard Fairey, Water is the New Black. 2015.

Mare nostrum, mare alienum. Y un día las aguas se tornarán negras…

Un poeta dijo una vez el mar es el Lucifer del azul [1]. Pero hasta Lucifer tiembla frente a la posibilidad de un bombardeo en el territorio que comparte con Poseidón y una multiplicidad de existencias diversas. 

En el número anterior de Organización Obrera la cuestión socioambiental y su impacto en lxs trabajadorxs fue puesto en foco en artículos como ¡Basta de venenos en la Pampa! y La bomba Verde. Pero el modelo extractivista y ecocida [2] busca con desesperación saciar su avidez por el petróleo. 

La humanidad es adicta al petróleo: desde el plástico que consumimos todos los días al ir al supermercado, los microplásticos que se encuentran en las entrañas de los peces y luego son ingeridos, la indumentaria, los libros, artículos de librería y gran cantidad de insumos que utiliza (y descarta) la industria de manera cotidiana. Esta situación se acrecentó en pandemia debido a la necesidad de contar con mayor material de un solo uso para la atención hospitalaria. Poco (o nada) se dice sobre su descarte o reutilización. 

Las últimas semanas estuvieron marcadas por movilizaciones desde territorios diversos bajo una misma consigna: fuera las petroleras del mar. El gobierno de Fernández y su ministro Cabandié no sólo han dejado explícito que su preocupación es obtener dólares para cumplir con exigencias internacionales sino también, en un acmé de cinismo y perversión, contar con una corte de científicos cuya afirmación es que la explotación petrolera en el mar no sólo es segura sino altamente beneficiosa frente a un territorio con graves problemas de suministro energético. 

No es necesario ser un académico avezado para notar que los argumentos de la política vernácula son falaces, superficiales y muestran un notable desconocimiento de cuestiones técnicas (por solo mencionar una). Recordemos la famosa frase de A. Fernández si alguna vez sienten que me desvío, salgan a la calle a decírmelo [3]. La calle habla hace rato y las voces manifiestan la necesidad imperiosa de impulsar una transición energética que no sólo beneficie al ambiente y la salud socioambiental, sino que posicione al territorio llamado Argentina en un lugar estratégico dentro del contexto global. Pero, como dijo Yupanqui, para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás. Mientras la clase política continúa siendo miserable y cínica, los colectivos trazan círculos [4] para repensar modos de habitar basados en lo común. 

Será cuestión entonces de asumir el rol de sondeadores [5] y analizar algunos argumentos que orbitan en torno la explotación petrolera del pulmón azul.

El argumento neodesarrollista

La resolución ministerial que habilita la explotación petrolera en el mar argentino fue publicada horas antes del fin de 2021 por el Ministerio de Ambiente (cartera a cargo de Juan Cabandié) hecho que derivó en una serie de protestas masivas y persistentes hasta el presente. Entre los antecedentes de manifestaciones populares vinculadas a la salud socioambiental se encuentran las movilizaciones contra el fracking (2013), la pueblada en Mendoza por la defensa del agua (2019), el Chubutazo que frenó la zonificación con fines mineros (2021), manifestaciones en defensa de los humedales y el agua (2020 -2021).  Cabe notar que estos procesos de protesta social se dieron en el contexto de la emergencia hídrica en Argentina con una bajada alarmante del Río Paraná (2021) donde un decreto del gobierno de Fernández convocaba a tomar medidas frente al estado de cosas. Sin embargo, frente a la necesidad de dólares (como le gusta decir al ministro de Ambiente) los hechos se vieron como aislados y en una maniobra espuria se habilitó a la empresa Equinor para realizar las exploraciones a 300 metros de la costa marplatense. El proyecto había tenido un rechazo masivo en las audiencias convocadas durante el mes de julio de 2021 [6].

El impulso de la exploración minera tiene un antecedente que coloca al oficialismo y la oposición en el mismo vagón del tren: en 2017 el expresidente Macri inició un proceso que ampliaba la frontera extractiva en el mar. Unxs y otrxs sostienen que los discursos de quienes defienden la salud socioambiental son de segundo orden (ambientalismo falopa) cuando la realidad (nacional e internacional) muestra que los daños que causan éste tipo de proyectos trascienden los caprichos, amenazando no sólo las fuentes de trabajo sino también el turismo y la producción local. 

Cabe destacar que, en un primer momento, frente a un informe presentado por científicxs del CONICET que refiere la importancia de proteger el medio marino de los hidrocarburos [7] y el contundente rechazo del entonces secretario de cambio climático Rodríguez Tornquist quien proponía un plan de descarbonización(..)Es necesario y urgente darnos un diálogo honesto y realista sobre cómo llevaremos adelante esta transición (…), (El Comodorense 06/07/2021), Cabandié había dado de baja lo que unos meses o dólares después firmó sin vacilar [8].  Para Svampa y Viale la actitud del ministro respondió a un disciplinamiento partidario al interior del gobierno. Resulta evidente que el Ministerio de Ambiente cedió ante las presiones internas y comenzó a hablar otra lengua [9].

Los argumentos a favor de una actividad riesgosa y enmarcada en una política ecocida por parte de la dirigencia vernácula (granjas porcinas, trigo HB4, extracción de litio, minería a cielo abierto, etc.) puede resumirse en los siguientes puntos: la experiencia argentina en actividad hidrocarburífera en el mar, el compromiso con el cuidado del ambiente (no evidenciado en ninguna política pública), la necesidad de ampliar la extracción de gas para atender las necesidades energéticas del país y la exportación como modo de generar divisas que permitan saldar los compromisos con el Fondo Monetario Internacional y financiar la transición energética y, la más peligrosa: la explotación petrolera en el mar es 100% segura cuando los derrames en Tailandia, Ecuador y Perú, por sólo citar algunos casos, muestran el daño irreversible que produce a trabajadores y ambiente [10].

Consultado sobre la explotación petrolera en el mar, Guillermo Folguera (activista ambiental, comunicador e investigador del CONICET) refirió: el plan es extractivismo y esto traerá un escenario de gran destrucción ambiental e inequidad social a costa de producir commodities para exportación y obtener rápidamente dólares. Esto está directamente vinculado con la deuda externa, pero también con una forma particular de pensar el territorio en torno a ciertos sectores concentrados beneficiados y de acuerdo a un proyecto demográfico que tenga más del 90% de la población en grandes ciudades [11].

La exploración petrolera en el mar se realiza mediante buques exploradores que arrastran tanques de aire comprimido mediante disparos bajo el agua cada 8 – 20 segundos (el sonido puede superar los 250 decibeles). El ruido generado por un solo estudio sísmico puede cubrir un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados, elevando los niveles de ruido de fondo 100 veces (20 dB) en forma constante durante semanas o meses. Las ondas sonoras viajan al fondo del océano y penetran el lecho marino, y el reflejo o eco de este sonido es captado por sensores que son remolcados detrás del buque de exploración. La industria petrolera arrasa con la biodiversidad marina, degradando el ecosistema y favoreciendo al cambio climático, ya que el océano contribuye a capturar el carbono en dos fases: primero, el dióxido de carbono se disuelve en la superficie del agua; luego, la circulación oceánica lo distribuye por corrientes oceánicas y procesos de mezclado que transportan el dióxido de carbono disuelto desde la superficie a las profundidades del océano. De esta forma, absorben un 50 por ciento de este gas, convirtiéndose en los ecosistemas más importantes para la absorción de los gases de efecto invernadero [12]. Pero la exploración es sólo el primer paso: según Irene Wais (Academia Argentina de Ciencias del ambiente) pasarán años antes de poder extraer el petróleo que potencialmente podrían encontrar las exploraciones. 

El Centro de Graduados y Graduadas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN ) de la Universidad Nacional de Mar del Plata manifestó la necesidad de inversiones es una realidad para nuestro país, pero es necesario pensarlas en un contexto de cambio de paradigma. Necesitamos generar nuevas inversiones tecnológicas que impliquen un cese en la utilización de combustibles fósiles para dar lugar a las energías renovables. Tenemos el territorio y los recursos ambientales para lograrlo, además de una gran capacidad técnica y científica. Necesitamos la decisión política [13].

Y, como para muestra sirve un botón, valga el siguiente caso: en 2009 pescadores del Golfo de San Jorge (sitio donde esta actividad se realiza hace largo tiempo) denunciaron que éste método cambió el comportamiento de los peces, reduciendo la actividad. Tras una presentación judicial se prohibió toda prospección sísmica que superara un límite que pudiera afectar a la fauna. Límites que por fallas en  los organismos de control no fueron respetados [14]. Similar a la experiencia antes citada del Golfo de San Jorge es la del Golfo San Matías (Río Negro) donde la Ley Lassalle (3308/99) que declara la ilegalidad en la explotación y transporte de petróleo en la zona podría ser derogada. La norma fue producto de la lucha comunitaria allá por el año 1995 [15].

Los proyectos de exploración estarían a cargo de la empresa Equinor (de origen Noruego) denunciada por graves violaciones en sus instalaciones que van desde derrames de productos químicos en plataformas marinas hasta fugas de gases climáticos en la refinería de Mongstad [16].

El argumento neodesarrollista se desmorona con sólo una búsqueda amateur en internet. 

El argumento de las fuentes de trabajo

Para Hernán Scandizzo (Coordinador del Observatorio Petrolero Sur) los mismos responsables de la situación socioeconómica que vivimos tratan de caricaturizarnos con que nos preocupan más las ballenas y los pingüinos que el hambre del pueblo. Si bien es cierto que ninguna de las fuentes que aparecen como sustitutos de los fósiles tienen el mismo rendimiento, no se dice que en la extracción de hidrocarburos se viene invirtiendo cada vez más energía para generar energía: para sacar un barril de petróleo cada vez se gasta más energía, cada vez rinde menos la energía que estamos sacando. No hablamos de un armagedon, pero sí de una explotación de alto riesgo que profundiza una matriz que nos está llevando a un colapso civilizatorio [17].

En el año 2019, la localidad la playa de Carneiro en Pernambuco (Brasil) amaneció teñida de negro debido a un derrame de 5 toneladas de petróleo. El trabajo de limpieza fue realizado por la comunidad (la cual nunca recibió indemnización por los daños ocasionados) Según Clara Junger (activista de la campaña Nem Um Poço a Mais e investigadora) los problemas generados en las zonas de explotación del petróleo son socioambientales: 

Ciudades como Macaé y Campos dos Goytacases, en Río de Janeiro, sufrieron un gran impacto debido a la exploración de petróleo en la Cuenca de Campos, las ciudades recibieron una expansión demográfica para la que no estaban preparadas y las comunidades que allí vivían se encontraron aisladas por un gran distrito industrial, como la construcción del Puerto de Açu. Los ingresos fiscales no se trasladaron a la población que sufre un sistema educativo y sanitario que no atiende a todos los residentes, que ahora tienen que convivir también con el narcotráfico y la prostitución en una zona en la que antes se podía vivir tranquilamente. La promesa de creación de empleo tampoco se ha cumplido, ya que las empresas suelen traer mano de obra cualificada de otras ciudades más grandes.

El sistema de trabajo offshore también tiene grandes impactos en el trabajador, el método que en Brasil llamamos de trabajo «embarcado», que son 15 días de trabajo en la plataforma y 15 días en casa, tiene altos índices de enfermedades mentales como depresión y hasta el suicidio debido a la intensidad del trabajo sin tiempo de descanso y a la distancia del hogar, además de los frecuentes accidentes de trabajo [18].

Durante el mes de diciembre del año pasado, la rotura en un ducto de la empresa Oleoductos del Valle Sociedad Anónima (Oldelval) provocó el mayor derrame petrolero de la última década en la región norpatagónica. Daniel Lescano (werken de la comunidad Qüiñe Chraüm) en una nota realizada por la Agencia Tierra Viva denunció la quita de las tareas de saneamiento ambiental de los territorios a las empresas familiares del lugar trabajo que permitía actuaciones urgentes ante emergencias como los derrames, pero que tras la cesión de YPF a Petrosud se modificó [19]. La empresa YPF también formaría parte de la exploración del mar con fines extractivistas. 

En la Amazonía peruana las comunidades que habitan las cercanías de las costas limeñas denuncian hace años el impacto del accionar de petroleras. Entre los años 2000 al 2009 hubo 474 derrames en la Amazonía Norte. Refieren que el Estado sólo se preocupa de controlar los derrames que se producen en Lima. El 15 enero en la Refinería la Pampilla (operada por Repsol) se produjo un derrame de 6000 barriles de petróleo. Según Federica Barclay la alimentación y las actividades ocupacionales de los pobladores (como la caza y la pesca) eran las vías más probables de contaminación de las comunidades de los pueblos Achuar, Quechua, Kichwa y Kukama. La gente pasa los años teniendo tal vez niveles altos de arsénico, plomo, cadmio, que se manifiestan de diversas maneras. La contaminación por metales es el origen [20].

Sin embargo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires sentenció: necesitamos los 22.000 puestos de trabajo que daría el petróleo [21]. La pregunta es ¿valen más los 22.000 puestos de trabajo que la salud de 44 millones de personas y el futuro de los territorios? 

El argumento de las fuentes de trabajo se derrite al Sol cual cera en las alas de Ícaro. 

El argumento de la transición 

La Fundación ambiente y recursos naturales (FARN) en un documento publicado este año plantea no sólo la necesidad de generar consensos y planificar a largo plazo la transición energética sino también concebir la posibilidad de dejar recursos hidrocarburíferos sin explotar. Esta línea de acción coincide con los escenarios delineados por la IEA para alcanzar la carbono neutralidad en 2050: desde 2021 no se debe aprobar ningún nuevo proyecto de explotación de gas, petróleo o carbón [22]. Escenario que hace necesario un financiamiento con miras de corto, largo y mediano plazo para articular avances tecnológicos, desarrollo comunitario y salud socioambiental. 

Si ese escenario fuera posible, la readecuación no sólo consideraría aspectos materiales: significaría yuxtaponer las experiencias de las comunidades con la formación de nuevos profesionales que considerasen la reducción/reutilización no como un slogan de moda sino como un modo de trabajo. 

Las comunidades han logrado amparos ambientales iniciados para colocar un freno a la exploración sísmica en el mar [23]. Sin embargo, hasta el momento se desconocen proyectos que prioricen una transición hacia fuentes energéticas gestionadas por lxs trabajadorxs y al servicio de la población. La intencionalidad corporativa de concentrar las fuentes de producción energética busca persistir en la brecha entre quienes poseen recursos naturales, y los explotan cual mercancías, y un sector de la población trabajadora que enferma y se empobrece. 

¿Por qué las petroleras insisten en el maquillaje verde? Uno de los motivos se vincula con los subsidios a los combustibles fósiles que representan el 2.9% del PBI argentino a través de los impuestos que establecen un pago de 435 dólares por habitante a las petroleras por mes. Según Marcelo Giraud (Universidad de Cuyo) para el petróleo, el costo de la contaminación local del aire y el de la congestión vehicular y los accidentes representaría el 38 y 36% de los subsidios ‘post-tax’ o totales [24]. Cabe mencionar que pre-pandemia la OMS estimaba alrededor de 7 millones de muertes por año vinculadas a la contaminación atmosférica, guarismo que supera las muertes por COVID [25].

Drucaroff, Fariña y Rivas (2020) en el documento titulado De la crisis a la oportunidad energética: escenarios y condiciones para ampliar la oferta a 2050, concluyen que las variables para aumentar la oferta energética son el abandono de los esquemas de energía vieja y su reemplazo por transferencias a la oferta por subsidios directos a la demanda: La integración de las cadenas de valor y el empleo es la segunda variable, junto con realizar el potencial exportador, el cual debería definir la política sectorial. No solo de las tecnologías disponibles sino también de aquellas que se desarrollen en el marco de los objetivos para cumplir el Acuerdo de París (p.48) [26].

La posibilidad de generar energías escalables a nivel local, acompañada de prácticas de agroecología urbana y rural parecerían ser los primeros pasos para pensar no sólo el modo en que nos relacionamos con el entorno sino también las posibilidades que éste nos ofrece para trazar el círculo en espacios urbanos y rurales, mediante un contacto directo entre quien produce y consume, reduciendo el plusvalor de, entre otras cuestiones, el combustible vinculado a distribución y logística de bienes para el consumo. De este modo, las comunidades estarían en condiciones de producir alimentos y energía de manera local, abaratando costos y generando oportunidades en zonas que han ido perdiendo habitantes debido a la concentración en las grandes urbes. 

El argumento de la transición es una estrella fugaz en una noche oscura.

El argumento de la sociedad alternativa

Llevar el ruido antrópico hostigador, perturbador, interruptor y dañino al fondo del mar, el hábitat natural de las ballenas y otros tantos mamiferos marinos que tienen el don de la comunicación, no tiene justificación alguna, máxime si esa intromisión intempestiva y arbitraria tiene como finalidad buscar petróleo para continuar con la depredación de un modelo agotado que condujo a esta grave crisis climática que estamos sintiendo en nuestros propios cuerpos en estos precisos días [27].

Autores como Eduardo Kohn (2021) insisten en la necesidad de pensar una antropología más allá de lo humano que permita reconocer la mismidad de otros seres, advirtiendo que la pérdida de esa capacidad puede ser desastrosa para la existencia. Nos previene del peligro de un mundo sin sí-mismos, sin futuros: sólo con efectos [28]. En consonancia, Dona Haraway en su libro Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno  (2019)  es optimista y plantea que la recuperación es aún posible. Jugar a figuras de cuerdas implica dar y recibir patrones; dejar caer hilos, fracasar y a veces encontrar algo que funciona, algo consecuente y quizás hasta bello, algo que antes no estaba allí; va sobre transmitir conexiones que importan. Las figuras de cuerdas requieren detenerse para recibir y pasar el relevo. La erudición y la política también son así: ir pasando algo en torsiones y madejas que requieren pasión y acción, deteniéndose y moviéndose, anclando y zarpando  [29].

A estas voces se suma la del Colectivo Ecología política del Sur (IRES/CONICET) quienes alertan que las desconexiones entre agricultura, ecosistemas, alimentos y salud son las responsables del deficiente bienestar inmunológico. Leonardo Rossi es parte del colectivo y en una entrevista con la Agencia Tierra Viva manifestó: En un mundo en colapso quienes re-habitan la tierra con profunda dimensión de lo que es un territorio marcan horizontes de salida a esta crisis civilizatoria. No sin dificultades, abren caminos de otras formas de organización política, perspectivas de uso de la tierra y bienes comunes, y debieran ser dimensionados como tal: cultivos políticos para las transiciones [30].

El camino hacia la desaparición del carbón o el petróleo y sus derivados como fuentes principales de combustible no será impulsado por las grandes corporaciones o los gobiernos neodesarrollistas que se soban el lomo con argumentos tecnocráticos. Eso está claro. 

Sólo la fuerza de lxs trabjadorxs y comunidades mancomunadas en el objetivo de lograr espacios habitables, gestionar las fuentes de energía y promover intercambios justos mediante el ejercicio de la resistencia, creatividad y lucha, podrá dar alguna esperanza frente a la extinción. De lo contrario, el mundo seguirá sin nosotrxs.

[1] García Lorca, F (1921) Mar. Libro de Poemas, Biblioteca García Lorca. Madrid: Alianza Editorial
[2] Ecocidio puede ser definido como un daño grave a la naturaleza de forma generalizada o a largo plazo. Definición disponible en: Stop Ecocidio https://stopecocidio.org/que-es-el-ecocidio
[4] Strengers, I. Pignarre, P. (2017). La brujería capitalista. Colección Pyra. Hekht: Buenos Aires, Argentina
[5] Souriau, E. (1955). L´Ombre de Dieu. PUF. París: Francia. Pp. 91 – 93
[7] Nievas El Makte, Marina L; Esteves, J. L (2007). Informe Técnico: Relevamiento de actividades relacionadas con la explotación de petróleo en zona costera patagónica y datos preliminares sobre residuos de hidrocarburos en puertos; Fundación Patagonia Natural. Disponible en: https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/136664
[8] El Comodorense (06/07/2021) No se aprobarán más permisos para la exploración de petróleo hasta que no haya un plan oficial. Disponible en: https://elcomodorense.net/no-se-aprobaran-mas-permisos-para-la-exploracion-de-petroleo-hasta-que-no-haya-un-plan-oficial/
[11] La Tinta (03/01/2022). Guillermo Folguera: “Es un error pensar que la aprobación de la explotación petrolera marina está desconectada con los sucesos de Chubut”. Disponible en: https://latinta.com.ar/2022/01/explotacion-petrolera-chubut/
[12] Bolgueri, J (06/12/2021) Un peligro más para el Mar Argentino: las exploraciones sísmicas. Disponible en: https://latinta.com.ar/2021/12/peligro-mar-argentino-exploraciones-sismicas/
[13] CEGDEN (2021). Análisis y posicionamiento ante la posibilidad de nuevas plataformas extractivistas de petróleo offshore.  Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1052aFMVmL3rhTFoiY2_zbk7bTXCwTJ5f/view?fbclid=IwAR1uzHXzcRZnINX2b1vT7kpwSM_mA5FQSwBCr08zVsYdFWdrwO4xYRVh-iM
[15] Fundación Inalafquen (24/01/2022) La ley Lassalle que protege al Golfo San Matías de los hidrocarburos nació de luchas comunitarias. Disponible en: https://www.fundacioninalafquen.org.ar/post/la-ley-lasalle-que-protege-al-golfo-san-mat%C3%ADas-de-los-hidrocarburos-naci%C3%B3-de-luchas-de-la-comunidad?fbclid=IwAR0rcExM4sOXPhzrNmXWcREpTjRT-E781TXZl3iWliIhyFAbmuiXsazLsF0
[16] NewsinEnglish.no. Views and news from Norway (22/11/2019). Alarms ring over Equinor pollution. Disponible en: https://www.newsinenglish.no/2019/11/22/alarms-ring-over-equinor-pollution/
[18] ANRed (08/01/2022) Offshore en el mar de Brasil: «el cuidado del medio ambiente y la promesa de desarrollo nunca se han hecho realidad». Disponible en: https://www.anred.org/2022/01/08/offshore-en-el-mar-de-brasil-el-cuidado-del-medio-ambiente-y-la-promesa-de-desarrollo-nunca-se-han-hecho-realidad/?fbclid=IwAR3fEdieUDN6d3Du2HPHT3Bj4lTZKFN43wglAyZsZT2i58oG36U6Dlw3glc
[19] Tierra Viva Agencia de Noticias (13/12/2021) Derrame petrolero en Río Negro: un nuevo desastre ambiental del modelo extractivo. Disponible en: https://agenciatierraviva.com.ar/derrame-petrolero-en-rio-negro-un-nuevo-desastre-ambiental-del-modelo-extractivo/?fbclid=IwAR0v-aJrjh6hffKGqT97ksz2Pv6bD-X2DAthzB0W3kYRo0QX28uAKK4Nh84
[20] Tierra Viva Agencia de Noticias (28/01.2022). Derrame de petróleo en Perú: ¿qué pasa en la Amazonía? Disponible en: https://agenciatierraviva.com.ar/derrame-de-petroleo-en-peru-que-pasa-en-la-amazonia/
[21] Infocielo (24.01.2022). Axel Kicillof: “Necesitamos los 22.000 puestos de trabajo que daría el petróleo”. Disponible en: https://infocielo.com/axel-kicillof/exploracion-petroleo-provincia-buenos-aires-axel-kicillof-22000-puestos-trabajo
[22] FARN (2022) ¿La apertura de la última frontera extractiva de los fósiles?, Pp. 34. Disponible en: https://farn.org.ar/wp-content/uploads/2022/01/DOC_OFFSHORE_links.pdf
[23] Por la 3 derecho (13/01.2022) Dictamen favorable de la justicia para frenar la exploración sísmica en el mar. Disponible en: https://porla3.com/2022/01/13/dictamen-favorable-de-la-justicia-para-frenar-la-exploracion-sismica-en-el-mar/?fbclid=IwAR0tQV5zVYmUjmIdKPGzWZQfFmRwxivTfDaepEFQ9o2b-VuAQpKVWtHmEaA
[24] La tinta (20/02/2020) Las petroleras no invierten, el estado las subsidia. Disponible en: https://latinta.com.ar/2020/02/las-petroleras-no-invierten-el-estado-las-subsidia/
[25] OPS (25/03/2014). OMS estima que 7 millones de muertes ocurren cada año debido a la contaminación atmosférica. Disponible en: https://www3.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=9406:2014-7-million-deaths-annually-linked-air-pollution&Itemid=135&lang=es
[26] CPPEC (2020) De la crisis a la oportunidad energética: escenarios y condiciones para ampliar la oferta a 2050. Disponible en: https://www.cippec.org/publicacion/de-la-crisis-a-la-oportunidad-energetica-escenarios-y-condiciones-para-ampliar-la-oferta-a-2050/
[27] Naturaleza de derechos (15.01.2022). Disponible en: https://www.facebook.com/naturalezadederechos/posts/4729003737181976
[28] Kohn. E (2021). Cómo piensan los bosques. Colección Abya Yalla. Hekht. Buenos Aires: argentina
[29] Haraway, D. 2019.Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno. Ed. Consonni. Bilbao: País Vasco
[30] Tierra Viva Agencia de Noticias (19/01/2022). Cuestionar las causas de la pandemia y construir nuevos caminos. Disponible en: https://agenciatierraviva.com.ar/cuestionar-las-causas-de-la-pandemia-y-construir-nuevos-caminos/?fbclid=IwAR2IyyHznowabGcJ1gZIyzL3VCKz57J8iMqVsz6tzC8Or_EkZeylg6sjOH0
Úrsula
Categoría: Ambiente
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