RÉGIMEN ACADÉMICO: SU REFORMA

El nuevo régimen académico de la provincia de Buenos Aires se presentó el año pasado como una
innovación pedagógica-didáctica en el acompañamiento de las trayectorias educativas de los
estudiantes de la provincia, algo que está muy alejado de la realidad, propio de una tecnocracia que
nunca o hace mucho no pisa un aula escolar.
En el ámbito laboral se pretende implementar una descentralización hacia las escuelas, esto se traduce
simplemente, una mayor carga y responsabilidades laborales por igual paga, sin reconocimiento de las
nuevas tareas desempeñadas por los docentes. Un ejemplo de lo mencionado es Equipo de definición
de trayectorias educativas (EDTE) en lo cual es trabajo gratuito que realizan los diferentes docentes,
directivos y preceptores, es la precarización de una precarización de los trabajadores de la educación.
La implementación de 4 modelos académicos para que las escuelas elijan, uno o más de ellos para
aplicarlos a las particularidades y problemáticas de los establecimientos es un simple discurso
demagógico. Lo único real de este modelo es: ignorar la realidad de los trabajadores que le dan vida.
Los docentes de secundaria tienen distribuidos sus módulos por cursos a lo largo de varias instituciones,
y la mayoría no tiene centralizado su carga horaria mensual, por ende lo único que realiza este nuevo
régimen académico es precisamente, dificultar la tarea de los profesores ya que cada secundaria tiene
situaciones particulares diferentes una de los otras, por ende en la elección de los modelos. La
precarización laboral acompaña en cada momento, ya que se traduce en planificaciones y trabajo no
reconocido, llevado a cabo en un ámbito y espacio no laboral.
La burocracia sindical es cómplice en la implementación de dicho régimen académico. Los sindicatos
SUTEBA y UDOCBA, especialmente representados en la figura nefasta de Baradel, vienen realizando
una práctica entreguista sistematizada y maquiavélica de los trabajadores de la educación a manos del
impresentable gobernador Kicillof.
Las diferentes partes de lo que compone la totalidad del ámbito laboral de la educación, demuestra la
realidad negada de los profesionales docentes, llevándolos a una práctica de autoexplotación para un
sueldo miserable, sin dignidad ni reconocimiento, ignorados por los que dicen defender y los entierran
vivos, no solo a los trabajadores de la educación, sino a la educación de la Provincia de Buenos Aires.

Un docente de la Zona Norte GBA
Categoría: Opinión
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