El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a fines del año pasado anunció una nueva reforma educativa. Dicen que la reforma “Secundaria Aprende” es necesaria para modernizar la escuela y poder palear a la deserción en la secundaria. Pero no les interesa profundizar en los problemas sociales estructurales e inventan términos confusos que no aportan nada a la discusión. A simple vista se puede observar un bombardeo mediático donde se anuncian las medidas, de las cuales sólo dos o tres son de real interés. El planteo de reforma habla como si todas las escuelas fueran iguales y tuvieran las mismas necesidades. No se menciona ni una crítica educativa del trabajo en la pandemia, sino que se habla de la importancia de lo socioemocional en los estudiantes. Pareciera ser una forma de individualizar los problemas sociales estructurales, desviando la importancia de la Educación Sexual Integral para ser trabajada sólo en ese aspecto.
Otro punto para modificar es la repitencia escolar. Sólo hay rumores sobre cómo se implementaría en las escuelas pioneras, pero es un dibujo que van armando de forma desordenada para nosotros. Lo que sí conocemos es la afirmación de Mercedes de Miguel: la escuela era una fábrica de materias previas y eso ya no funcionaba. Insistiendo que la escuela era “espacio quieto” mientras el mundo se movía, pareciera molestarles las pausas, el tiempo sin prisas. Están más interesados por la rapidez de hacer que por la profundización de saberes. Un terrible signo de época que no sólo sufrimos en la escuela, sino en varios aspectos de la vida cotidiana. Reiteran que hay que enfocarse en la “innovación” porque lo “tradicional” ya no funciona. Porque en su imaginario, para asegurar el aprendizaje hay que anular la posibilidad de parar la pelota y tener un seguimiento continuo de cada estudiante, como si no tuviéramos suficiente trabajo.
Se hace énfasis en la importancia de la “autonomía estudiantil”, que para el Gobierno tiene que ver con la posibilidad de que puedan elegir materias a su antojo. Se olvidan de que no se construye autonomía sin un recorrido previo, nadie nace sabiendo, mucho menos un conocimiento se nutre exclusivamente de la decisión individualizada y descontextualizada. Promueven el discurso del bienestar emocional porque vivimos cada vez peor. Encima sin ser sorpresa para nadie, la docencia es la culpable según el Ministerio.
Todo esto trae aparejado una serie de complicaciones estructurales que se traducen en maltrato por parte de las conducciones escolares hacia el cuerpo docente. Prometieron que no habría despidos y ya tenemos una gran cantidad de docentes sin trabajo, no sólo en las escuelas pioneras, sino de todos los cursos de escuelas secundarias que vienen cerrando.
Es importante pensar entonces ¿qué buscan con esta reforma? A ciencia cierta mucho no sabemos, pero podemos darnos una idea. Por ejemplo: que una de sus exigencias es que no debe haber repitentes. Se necesita reducir gastos, por eso se habla de pasar a los estudiantes de curso y eliminar o dibujar la repetición estudiantil. Por otro lado, se dice que no habrá más docentes taxi, es decir que vayan de escuela en escuela, un reclamo legítimo de hace años, pero que dejaría a muchos docentes sin trabajo ya que quedarían permanentes solo los que poseen alto puntaje. Siendo una realidad de los establecimientos que la mitad de los docentes son suplentes o interinos en condiciones laborales inestables que empobrecen.
El Ministerio simplemente está formando al trabajador del futuro con habilidades que día a día deben cambiarse por que estas se vuelven obsoletas, acostumbrándose a la sobrecarga mental que supone estar en constante movimiento. Buscan estudiantes para sobrellevar la precariedad, es una educación pura y exclusivamente para el mercado. Como comunidad educativa rechazamos y nos preocupa que se habilite una educación en beneficio del libre mercado. La escuela debería ser ese lugar de encuentro donde deben confluir el conocimiento y la solidaridad humana. Sin este ejercicio presente solo nos queda la resignación y a ella nos negamos.
Sol
Docente
Afiliada a SROV Capital