1° MAYO! La FOB y la FORA-CIT ante este nuevo día de protesta internacional

El 1 de mayo es una fecha de suma importancia para el movimiento obrero internacional, tanto por su historia como su presente. 

Fecha para conmemorar a los compañeros que en Chicago fueron asesinados por el digno reclamo de 8 horas para trabajar, 8 para el ocio y 8 para el sueño. Reclamo movido por el convencimiento de que el sistema capitalista no podía seguir agrandando sus ganancias a costa de la explotación de los trabajadores. 

En la actualidad tenemos nuevos problemas que enfrentar como clase trabajadora, pero seguimos sosteniendo su ideal emancipador promulgados por aquellos trabajadores de Chicago, y nos negamos creer que esta batalla ha terminado.

Sostenemos el carácter internacional de esta contienda, porque, así como los capitalistas y su explotación no tienen ningún límite respecto a las fronteras políticas que dividen el mundo, la solidaridad internacional entre trabajadores tampoco la debe tener, ya que es la herramienta que nos permitirá poder emanciparnos de este sistema económico basado en la explotación de nuestra fuerza de trabajo.

ARGENTINA

En Argentina, la realidad que vivimos va de mal en peor, y no parece mejorar para el futuro. Lo que actualmente está en boca de todo/a trabajador/a es la pérdida del poder adquisitivo que se sufre, producto mayormente de la inflación desenfrenada. Si bien todos los años hay actualizaciones paritarias, ya hace 10 años que las negociaciones no recuperan el poder adquisitivo perdido por la inflación. Obviamente, esta situación no cambió en los últimos años de gobierno “popular”. Ante esta situación, surge la propuesta de poner en agenda las paritarias abiertas, donde se negocie mes a mes la actualización del salario según el grado de inflación, ya que el resultado de esta situación es que un 29% de los trabajadores se encuentra en situación de pobreza.

Este golpe al salario se ve acompañado de un fuerte aumento del precio de los alimentos, de servicios como el transporte, como también de las tarifas de servicios básicos, como gas, luz y agua. Esta situación está empujando a muchos a volcarse a la búsqueda de una segunda entrada de dinero, como pueden ser los trabajos precarios mediados por las nuevas apps de reparto y transporte, perdiendo así el tiempo de esparcimiento y descanso que originaron el reclamo por las 8hs laborales.

Las formas en que se materializa la precarización en los lugares de trabajo la vemos en los contratos temporales, donde la renovación o la pérdida del empleo es una incertidumbre; empresas tercerizadas, que se manejan con malas condiciones de trabajo; horarios flexibles, que atan al trabajador a las necesidades de la empresa, impidiendo así poder planificar su vida; estar fuera del convenio colectivo de trabajo; exigencias del monotributo, el cual es usado por muchas empresas como método para que todos los aportes así como sus derechos queden fuera de su responsabilidad. Estas son algunas de las formas que hace años nos vienen imponiendo.

Por último, la forma más explícita de la precarización es el fuerte crecimiento del trabajo no registrado, en el cual los trabajadores quedan por fuera de todas las conquistas laborales obtenidas. Se calcula que un 45% de los trabajadores se encuentran en esta situación. Es una alerta a las organizaciones obreras de cómo se fue avanzando sobre las conquistas que se había obtenido para el conjunto de los trabajadores. Estas condiciones paupérrimas que nos vienen dando cada día se acrecientan más, acostumbrándonos a ser una mano de obra descartable.

En este contexto económico es que nuestra federación busca construir una herramienta gremial para el conjunto de las y los trabajadores, donde podamos hacerle frente a las condiciones que los empresarios y las grandes corporaciones capitalistas buscan imponernos. Sostenemos una perspectiva federalista, horizontal y de acción directa como estrategias organizativas y de lucha, y el finalismo ideológico del comunismo anárquico como guía para construir una sociedad sin explotación.

BRASIL

En Brasil las condiciones de la clase trabajadora siguen siendo terribles, especialmente para las trabajadoras negras. Gran parte de ellas trabajan en servicios domésticos y de cuidados. La mayoría de los trabajadores de Brasil están en el mercado informal, sin contrato de trabajo y casi sin derechos laborales. Hay un 44% de la población trabajadora que está en la economía popular y de subsistencia. Hay 35,9 millones de brasileños empleados con todas las garantías laborales que asegura el empleo con contrato de trabajo a través de una tarjeta de trabajo en el país. Además, más del 70% de los trabajadores y trabajadoras ganan un salario mínimo, 260 dólares. El gobierno Temer (2016-2018) hizo una reforma laboral que empeoró aún más los contratos, beneficiando a los empresarios y el actual gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) no intentará revertirla. En Brasil hoy hay 1,5 millones de trabajadores App.

Las condiciones de miseria y violencia aumentan en las favelas, periferias y en el campo brasileño. El agronegocio y la minería del país avanzan sobre el cerrado y la Amazonia, destruyendo la biodiversidad y el territorio de los pueblos campesinos, indígenas, quilombos, ribereños y extractivistas. La violencia para tomar estas tierras se realiza de forma legal e ilegal, siempre con la coexistencia del Estado. En 2022, hubo 47 asesinatos, 123 intentos de asesinato y 1065 heridos y lesionados en el campo brasileño. 

En las favelas y en la periferia, la violencia de la policía, de los grupos paramilitares y de las facciones criminales victimiza a la juventud trabajadora negra brasileña. Los últimos datos oficiales, de 2019, son de 50.000 homicidios en el país, el 51,3% victimizó a jóvenes entre 15 y 29 años. Los negros corresponden al 77% de las víctimas de homicidios. También se registraron más de 3.737 casos de violencia contra las mujeres, 66% de mujeres negras. Brasil es el país con el mayor número de asesinatos de la población LGBTI+ con 276 homicidios (92% del total) y 24 suicidios (8%) el año pasado. Es en este contexto económico y social que nuestra federación busca construir una herramienta sindical para todos los trabajadores, donde podamos enfrentar las condiciones que los patrones y las grandes empresas capitalistas quieren imponernos. La FOB defiende una perspectiva federalista, basada en el apoyo mutuo y en la acción directa como estrategias de organización y lucha, y defiende el Sindicalismo Revolucionario como guía para la construcción de una sociedad sin explotación.

Tanto en Brasil como en Argentina la libertad sindical es restringida. El Estado controla las actividades sindicales y establece la forma en que deben organizarse los trabajadores. Es por eso que la FORA y sus organizaciones llevan el histórico reclamo por la libre asociación de los trabajadores que es compartido con la FOB, así como la lucha contra este sindicalismo jerárquico y estatal. Coincidimos en la necesidad de cambiar las estructuras sindicales actuales y acabar con esta legislación autoritaria.

¡Larga vida a los que luchan!

¡Viva la FORA!

¡Viva la FOB!

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Categoría: Internacional